El Caravanserai, ubicado en la calle Sioni 8 en Tbilisi, encarna una narrativa arquitectónica que entrelaza el turbulento pasado de la ciudad con su vibrante presente. Caravanserai, un término de origen persa y turco, se refiere tradicionalmente a un lugar de descanso para comerciantes viajeros. En Tbilisi, la historia del Caravanserai es un testimonio de la resiliencia de la ciudad y su constante evolución.
La estructura que se erige hoy nació de las cenizas de un período tumultuoso a finales del siglo XVIII, cuando la invasión de Agha-Muhammad-Khan dejó gran parte de Tbilisi en ruinas. Este período de reconstrucción dio lugar a la actual encarnación del Caravanserai, sirviendo como un ejemplo notable de palimpsesto arquitectónico, un edificio que ha sido adaptado y transformado a lo largo de muchos siglos.
El rey Rostom construyó por primera vez el Caravanserai original adyacente a la Catedral de Sioni en el siglo XVI, como un regalo a la iglesia. Sin embargo, las invasiones y reconstrucciones posteriores han moldeado la forma y función del edificio a lo largo del tiempo. En el siglo XIX, Gevork Artsruni, un comerciante que emigró de Turquía, compró el Caravanserai en ruinas y llevó a cabo una restauración significativa. Más tarde, en 1908, los hermanos Aphrikiants compraron el edificio y realizaron una reconstrucción completa, dando al Caravanserai su moderna fachada que da a la calle Sioni. El facelift del edificio concluyó en 1912, simbolizando una nueva era para este resistente edificio.
En 1984, tras otra rehabilitación a gran escala, el Caravanserai se convirtió en el Museo de Historia de Tbilisi Ioseb Grishashvili. Hoy, el museo alberga una plétora de tesoros culturales georgianos en sus tres niveles. Los visitantes en el primer piso pueden sumergirse en recreaciones de hogares tradicionales de Tbilisi, completos con instrumentos musicales históricos, ropa etnográfica y electrodomésticos tradicionales. El segundo piso proporciona espacio para varias exposiciones.
Quizás la característica más encantadora del Caravanserai es su antiguo sótano, que data de la época del rey Rostom. Aquí, los huéspedes pueden embarcarse en un viaje de 8,000 años a través de la historia de la vinificación georgiana, con oportunidades para degustar una selección de vinos y comprar artesanías tradicionales georgianas, ropa, joyería y obras de arte.
Operando bajo el control gubernamental del Ministerio de Cultura y Protección de Monumentos de Georgia desde 2004, el museo alberga 50,000 objetos que narran intrincadamente la historia, cultura y vida cotidiana de Tbilisi. Desde colecciones arqueológicas hasta arte popular aplicado, desde reliquias de la Edad de Bronce hasta obras maestras de artistas georgianos contemporáneos, el Caravanserai es una verdadera cápsula cultural en el corazón de Tbilisi.