Georgia cuenta con una impresionante tradición vitivinícola de 8000 años, posicionándose como el primer lugar conocido en el mundo para la elaboración de vino a partir de uvas. Este artículo profundiza en las complejidades del sector vitivinícola georgiano, arrojando luz sobre las políticas gubernamentales, la importancia histórica de la elaboración de vino en Georgia y los resultados de estas políticas.
Tradición Vinícola Georgiana y Rtveli
Las raíces de la vinificación georgiana son profundas, con una tradición de 8000 años que convierte al país en un pionero en la elaboración de vino a partir de uvas. Central a esta tradición está el 'Rtveli', la cosecha de uvas, que comienza en septiembre y continúa durante el otoño. Este período se caracteriza por celebraciones festivas, añadiendo una dimensión cultural al proceso de vinificación. La Agencia Nacional del Vino informa que la producción anual de uvas ha promediado 223.6 mil toneladas en la última década, procesándose principalmente en vino.
Impacto Económico del Vino Georgiano
El vino georgiano ocupa una posición significativa en la economía del país, constituyendo el 21% del valor total de las exportaciones agrícolas en 2021. En la última década, las exportaciones de vino han mostrado un aumento constante, creciendo un 21% en términos cuantitativos y un 22% en valor. Los principales destinos de exportación incluyen los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), con Rusia, Ucrania y China liderando las estadísticas. Sin embargo, el embargo ruso en 2006 impulsó la diversificación, disminuyendo la participación de Rusia del 87% en 2005 al 55% en 2021.
Diversas Variedades de Uva y Comercialización
Con más de 400 variedades de uvas autóctonas, el paisaje vitivinícola de Georgia es diverso. Sin embargo, la comercialización se centra principalmente en unas pocas variedades clave, incluyendo Rkatsiteli, Mtsvane, Kisi y Saperavi. Este enfoque estratégico ayuda en la producción de vinos que resuenan tanto en los mercados nacionales como internacionales.
Política gubernamental en el sector del vino
Rol del Agencia Nacional del Vino (NWA)
El Gobierno de Georgia (GoG) apoya activamente el sector del vino a través de la Agencia Nacional del Vino, establecida en 2012 bajo el Ministerio de Protección Ambiental y Agricultura. La NWA desempeña un papel fundamental en la implementación de programas de apoyo a la viticultura, que abarcan el control de calidad, la difusión de conocimientos, la promoción de exportaciones, la investigación y el desarrollo, la creación de un registro de viñedos y la promoción de la cosecha organizada (Rtveli).
Evolución del Gasto Público
Desde 2014 hasta 2016, el gasto del GoG en el sector del vino, incluidos los subsidios a la uva y las campañas promocionales, ascendió a 63 millones de GEL. Notablemente, el 40-50% de este gasto se destinó a subsidios a la uva. El panorama de los subsidios experimentó cambios en 2017, con un abandono temporal del esquema. Sin embargo, los desafíos económicos posteriores al Covid-19 llevaron a un resurgimiento en 2020, con un gasto que alcanzó los 113.4 millones de GEL en 2020 y un aumento continuo en 2021.
Subvenciones en 2022
En 2022, el GoG continuó subsidiando la cosecha de uvas, asignando alrededor de 150 millones de GEL a subsidios para uvas. Se establecieron condiciones específicas para que las empresas vinícolas recibieran subsidios durante Rtveli 2022, enfatizando la compra y procesamiento de variedades de uvas específicas de la región de Kakheti.
Recomendaciones de Política
Preocupaciones sobre la Asignación de Fondos
Si bien las subvenciones han desempeñado un papel crucial en la recuperación del sector, surgen preocupaciones sobre la asignación desproporcionada de fondos. La mayoría de los fondos de la Agencia Nacional del Vino se dirigen hacia subvenciones, dejando otras áreas esenciales como el control de calidad, la diversificación del mercado y la investigación y desarrollo con financiación insuficiente.
Recomendaciones para el Desarrollo Sostenible
Para garantizar el desarrollo sostenible del sector, se recomienda reconsiderar el enfoque de subsidios. Los subsidios estatales directos podrían ser reemplazados por un apoyo específico que aborde los desafíos sistémicos relacionados con la investigación y el desarrollo de variedades de uva autóctonas. Además, se propone una mayor promoción del vino georgiano en los mercados internacionales, la adhesión a los estándares de seguridad alimentaria, la digitalización y el apoyo a la innovación para mejorar la competitividad a largo plazo del sector.