A solo 106 kilómetros de Tbilisi, en la región de Kvemo Kartli, se encuentra una verdadera joya georgiana: el Embalse de Tsalka. Situado a 1,506 metros sobre el nivel del mar, ostenta con orgullo el título de ser el embalse más grande de Georgia, con una profundidad máxima de 25 metros. El embalse fue construido en 1946 con fines energéticos, notablemente para las plantas hidroeléctricas Khrami 1 y Khrami 2. Desde entonces, sus aguas brillantes han reflejado fielmente el cielo en evolución, albergando estaciones cambiantes y momentos efímeros.
A menudo referido como el Embalse de Khrami, ya que recibe generosamente agua del río Khrami, Tsalka es un verdadero paraíso para los pescadores. Las diversas especies de peces que prosperan aquí incluyen carpa común, anguila europea, siluro, Varicorhinus capoeta y perca europea. Además, también es un refugio seguro para la trucha marrón en peligro de extinción, reconocida en la Lista Roja de Especies en Peligro de Georgia.
El Embalse de Tsalka tiene su propio clima único, creando una experiencia distintiva para sus visitantes. En febrero, la temperatura del agua desciende a 0.2°C, transformando el embalse en un espectáculo helado, mientras que en agosto, la temperatura asciende a 18.7°C. Durante los meses más fríos, la superficie del agua del embalse puede congelarse hasta una asombrosa grosor de 80 cm, pintando un paisaje invernal etéreo.
Sumergidos bajo la superficie ondulante del embalse se encuentran los silenciosos susurros del pasado: los restos de un asentamiento del siglo X-XI. Estas huellas ocultas de la historia solo se revelan cuando el nivel del agua disminuye, formando un fascinante vínculo entre lo natural y lo histórico.
Al aventurarse más allá de los bordes del embalse, se encuentra la ciudad de Tsalka al sureste, rodeada de encantadores pueblos. La belleza de los cercanos lagos Khadiki y Santi también añade al atractivo del área, ampliando el potencial de exploración.
Para aquellos intrigados por la historia, cautivados por la diversidad de la belleza natural o apasionados por la pesca, el Embalse de Tsalka ofrece una riqueza de experiencias. Es un rico tapiz tejido de encanto natural, narrativas históricas y esfuerzo humano, invitando a todos a sumergirse en su historia en desarrollo.