La Fortaleza Kolagiri, una impresionante estructura de finales del siglo XVIII, se erige con orgullo en el pueblo de Tsurtavi, anteriormente conocido como Kolagiri, en el Municipio de Bolnisi, Región de Kvemo Kartli en Georgia. Este colosal monumento es uno de los edificios fortificados más grandes de Georgia, reflejando la vibrante historia y la grandeza arquitectónica del país.
La fortaleza fue erigida entre 1788 y 1798 bajo los auspicios de la Reina Darejan, esposa del Rey Erekle II. Con una superficie impresionante de 2,000 metros cuadrados, esta estructura cuadrada se eleva majestuosamente a una altura de siete metros.
Las piedras angulares de la fortaleza son cuatro grandes torres cilíndricas, cada una con cuatro pisos. Estas torres no eran meramente características defensivas, sino que también servían como áreas residenciales para los defensores de la fortaleza. Rodeando la fortaleza, un pasillo militar de 1.5 metros de ancho conecta toda la estructura en el segundo piso.
Una característica notable de la fortaleza es su entrada, adornada con tallas de piedra de leones y patrones de ladrillos en forma de diamante. Más allá de esta puerta, los visitantes son transportados instantáneamente a un escenario medieval, un testimonio del rico pasado histórico de Georgia.
Anidada dentro de las imponentes paredes de la fortaleza hay una pintoresca iglesia de estilo salón, construida por la propia Reina Darejan. Hoy en día, la iglesia sirve como un convento activo, contribuyendo a la aura histórica y espiritual de la fortaleza.
A pesar de la constante amenaza de las incursiones otomanas y persas, la fortaleza sirvió como un puesto de protección para Tbilisi y un refugio para la población circundante. Esta fortificación fue particularmente crítica dado el tumultuoso período durante su construcción, cuando Kvemo Kartli enfrentaba desafíos significativos con una población diversa y a menudo oprimida.
Ubicada a solo 16 kilómetros de la ciudad de Bolnisi y a solo 500 metros de la carretera S6, la fortaleza es fácilmente accesible. A pesar de ser accesible desde todos los lados, la Fortaleza Kolagiri se adhirió a los requisitos militares y estratégicos de su época, mostrando la agudeza arquitectónica georgiana.
Desde principios del siglo XIX, la fortaleza ha perdido su función defensiva original. Sin embargo, hoy en día se erige como un testimonio de la rica historia de Georgia, un convento activo nombrado en honor a Ketevan la Mártir (Reina de Georgia), y un faro de belleza arquitectónica en la región de Kvemo Kartli.