"¡Psst! ¿Alguna vez has oído hablar del Lago Black Rock?" "¿Te refieres al Grdzeli... o, espera... Khelakheli?"
¡Oh, vaya! Un lugar con tantos nombres debe ser una joya, ¿verdad? Ubicado cómodamente en la frontera entre Georgia y Rusia y situado a impresionantes 2,700 metros, el Lago Black Rock ha estado hipnotizando a excursionistas, entusiastas de la naturaleza y almas perdidas en busca de la terapia que ofrece la naturaleza.
Imagina esto: Te embarcas en una escapada de tres días, comenzando desde los brazos tan acogedores del Centro de Visitantes del Parque Nacional Lagodekhi. A medida que avanzas suavemente a través de densos bosques de haya y terrenos prístinos, comienza el coro de la naturaleza. ¡Y bam! De repente, estás bailando en la zona subalpina, tomando un respiro en el refugio "Meteo", preguntándote si esos son verdaderos íbices o solo tu imaginación jugando trucos.
Para el Día 2, estás escalando la Cresta Kochala, con el viento susurrando historias de pantanos de la era glacial y criaturas con pezuñas (¿Te gustaría avistar un gamo o un ciervo?). Y mientras la niebla envuelve los valles fluviales, la grandeza del Lago Black Rock se despliega, ¡con las Montañas del Cáucaso jugando al escondite!
Y para poner la guinda al pastel, ¡tienes un montón de opciones! Pasea a caballo, descansa esas piernas en acogedores lugares de picnic o canta canciones de cuna en tiendas de campaña. Consejo profesional: ¡Esté atento a algunos amigos emplumados! Los gallos de las nieves y las águilas podrían honrarte con su presencia.
Así que, ya seas un principiante en el senderismo o el próximo Bear Grylls, esta caminata ofrece vistas, buenas vibras y aventuras a montones. Y con Tbilisi a la vuelta de la esquina, ¿por qué no comenzar o terminar tu escapada georgiana aquí?