Georgia, un vibrante cruce de Oriente y Occidente, es un país donde las antiguas tradiciones se fusionan con dinámicas contemporáneas. Es aquí donde la Chacha, una encarnación animada de la resiliencia y la alegría georgianas, encuentra sus raíces. Más que una bebida tradicional, la Chacha (georgiano: ჭაჭა) es un orgulloso símbolo de la identidad nacional, reflejando un rico tapiz de historia y el alma vibrante de su gente.
La elaboración de Chacha: De los restos de uva a un espíritu potente
La chacha nace de los residuos de uva (orujo) que quedan después de la producción de vino, abrazando hasta la última gota de la esencia de la uva. Este uso eficiente de los recursos refleja la ética georgiana de respeto por la naturaleza y sus abundancias. El proceso implica la destilación doble del orujo fermentado, incluyendo la última fracción del prensado del vino, en un alambique tradicional o casero. Curiosamente, aunque la chacha comparte algunas características con el "moonshine" americano, su producción en Georgia es legal y está profundamente arraigada en el tejido de las tradiciones familiares.
En hogares y destilerías profesionales por igual, el licor varía en fuerza, típicamente oscilando entre el 45% y el 60% de alcohol por volumen, con algunas elaboraciones caseras alcanzando un asombroso 85%. Esta variación no solo refleja el toque personal de cada productor, sino también los diversos enfoques y recetas transmitidos a través de generaciones.
Un viaje a través de sabores y regiones
El perfil de sabor del chacha es tan diverso como el paisaje georgiano. En la región de Kakheti, el corazón del país vinícola de Georgia, el chacha a menudo tiene un sabor infusionado con roble, un reflejo de la experiencia vinícola de la región. En contraste, los chachas de la capital, Tbilisi, presentan un bouquet diferente. Destilerías como Chateau Mukhrani y Telavi Wine Cellar innovan al introducir ingredientes naturales, añadiendo capas de complejidad al sabor tradicional.
Han surgido variedades especiales, como la línea de Teliani Valley que incluye 'Gold', envejecido en barricas de roble, y 'Honey', donde el chacha se destila junto con panales de miel. La etiqueta 'Binekhi' de Vazi+ ofrece un giro con su Binekhi Estragón, incorporando estragón natural para una dimensión de sabor añadida.

Chacha en el Escenario Mundial
El reconocimiento internacional del chacha georgiano es un indicador notable de su creciente popularidad más allá de su tierra natal. Momentos clave en su reconocimiento global están destacados por premios prestigiosos, que han elevado significativamente su perfil en el mundo de los licores.
Notablemente, la variedad de chacha Binekhi Estragón fue galardonada con una medalla de plata en el Mundus Vini 2007, una importante competencia internacional de vinos. Este premio marcó un hito significativo, mostrando la calidad y singularidad del chacha georgiano a una amplia audiencia internacional. De manera similar, el chacha de Chateau Mukhrani recibió la medalla de oro en la Competencia Internacional de Vinos y Licores de Hong Kong 2011, estableciendo aún más la reputación del chacha como un licor de alta calidad en el escenario global.
Estos reconocimientos han ayudado a introducir el chacha en nuevos mercados y consumidores, expandiendo su alcance mucho más allá de las fronteras de Georgia. El reconocimiento en estas prestigiosas competencias internacionales no solo ha llamado la atención sobre el chacha en sí, sino que también ha destacado la rica herencia cultural de Georgia y su larga historia de producción de vino y licores.
En resumen, el éxito del chacha georgiano en competencias internacionales como Mundus Vini y la Competencia Internacional de Vinos y Licores de Hong Kong ha sido fundamental para elevar su estatus y reconocimiento como un licor distintivo y de alta calidad en el escenario mundial.


Más que una bebida: Chacha en la vida georgiana
El papel de la chacha en la sociedad georgiana trasciende el de una simple bebida. A menudo se la elogia por sus propiedades medicinales, se cree que alivia dolencias desde bloqueos de oído hasta indigestión, e incluso se sugiere como una solución tópica para el acné. Esta creencia en los poderes curativos de la chacha está profundamente arraigada en el folclore y la medicina georgiana.
Además, el licor es un elemento básico en las fiestas y celebraciones georgianas, encarnando el espíritu de la hospitalidad georgiana. Es más que una bebida; es una experiencia compartida, un brindis por la salud, la felicidad y la resistencia de la cultura georgiana.

Celebrando la Chacha: El Tributo Único de Batumi
La ciudad de Batumi, el vibrante centro costero de Georgia, rindió homenaje a su espíritu nacional, chacha, al erigir una torre de 25 metros en 2012, completa con una plataforma de observación, reloj, piscinas y un centro de información turística. Esta torre ganó fama por su única fuente de agua, que solía fluir con chacha proveniente de destiladores locales durante aproximadamente 10-15 minutos a la semana, simbolizando el orgullo de Georgia por esta bebida tradicional.
Aunque el flujo de chacha ha cesado desde entonces, la torre sigue siendo un hito popular en Batumi. Se erige como un testimonio del espíritu innovador de la ciudad y su profundo respeto por las tradiciones culturales georgianas, particularmente el papel histórico y comunitario de la chacha.
El Futuro del Chacha: Protegido y Prosperando
Reconociendo la importancia cultural de la chacha, el gobierno georgiano promulgó la “Ley sobre las Denominaciones de Origen y las Indicaciones Geográficas de los Productos” en 2005. Este marco legal protege la chacha, asegurando su legado y autenticidad para las futuras generaciones.
Conclusión
La chacha es más que un testimonio de la ingeniosidad georgiana en la vinificación; es un hilo vibrante en el tejido de la cultura georgiana. Desde los humildes alambiques caseros hasta los elogios en el escenario global, la chacha sigue siendo un símbolo del espíritu georgiano: robusto, diverso y profundamente conectado con la tierra y su gente. A medida que Georgia continúa avanzando, la chacha, con su rica historia y su identidad en evolución, está lista para encantar al mundo, un vaso a la vez.