Escondida entre los cautivadores paisajes del Valle de Borjomi, la Iglesia de Kvabiskhevi se erige como una manifestación de la excepcional elegancia arquitectónica, anidada entre valles verdes y densos bosques. Este santuario en el acantilado, en las cercanías del pueblo de Kvabiskhevi, es un tesoro de historia y arte, esperando ser explorado por el viajero curioso.
Como una manifestación distintiva de la antigua arquitectura georgiana, la Iglesia de la Madre de Dios en Kvabiskhevi, que abarca desde el siglo VIII hasta el XIX, impresiona con su construcción. Tallada en la misma piedra del acantilado sobre el que descansa, esta basílica de tres naves se integra perfectamente con su entorno.
Al entrar en la nave sur, una figura con las manos levantadas recibe a los visitantes, acompañada de una inscripción en el antiguo guion georgiano Asomtavruli. Al adentrarse más en el interior, la iglesia revela su herencia artística de los siglos XII y XIII, notablemente los frescos de un hombre y una mujer, cada uno vestido con atuendos tradicionales, con las manos alzadas hacia los cielos. Junto a estas figuras están inscritas las palabras "Shota" y "la" en el guion Asomtavruli.
El intrigante pasado de la iglesia se ve aún más realzado por su ubicación en la histórica provincia de Meskheti, cuna del reverenciado poeta georgiano Shota Rustaveli. Se cree que estos frescos representan al poeta y su madre para algunos, mientras que otros los ven como una representación de un señor feudal local, Toreli.
Escondidos bajo el monasterio hay agujeros tallados en el acantilado, que habrían servido como refugio de adversarios invasores, añadiendo un elemento de intriga al sitio.
La iglesia de Kvabiskhevi se erige orgullosamente sobre una pequeña plataforma en la ladera de un alto risco rocoso. Su fachada oriental se apoya contra la roca, creando una mezcla armoniosa con su entorno natural. El diseño interno de la estructura exhibe una interesante combinación de una bóveda esférica en la nave principal, que es más ancha que las naves laterales, y una bóveda cilíndrica en la nave norte. La mampostería de sillería es evidente en los arcos, columnas, capiteles, soportes y alféizares, contrastando con las paredes de adoquines.
Llegar a la Iglesia de Kvabiskhevi ofrece una aventura por sí misma. Un desvío de la carretera Borjomi-Akhaltsikhe hacia Kvabiskhevi te lleva a lo largo de un recorrido de 2 kilómetros para alcanzar esta maravilla arquitectónica. Este viaje de descubrimiento ofrece una oportunidad única para sumergirse en la riqueza de la historia, cultura y belleza natural de Georgia.