Si alguna vez te has preguntado cómo es entrar en un gigantesco congelador natural, ¡necesitas dirigirte a la Cueva Sakinule! Cariñosamente conocida como la 'cueva congeladora', está escondida en los impresionantes paisajes de Racha, en el municipio de Ambrolauri. A solo un salto, un brinco y un salto del pueblo de Nikortsminda, a unos 3 km, este espectáculo helado se encuentra a 1200 metros sobre el nivel del mar.
Ahora aquí tienes la información helada: esta zona de frío cavernoso fue esculpida en calizas del Cretácico Inferior a lo largo de miles de años. Al aventurarte dentro, serás recibido por una impresionante variedad de estalactitas y estalagmitas, todas hechas completamente de hielo. Y escucha esto: algunas de estas columnas heladas alcanzan alturas vertiginosas de 8 metros, con un robusto grosor de 20 metros.
Sin embargo, Sakinule no es solo una cara bonita. Esta cueva congeladora se mantiene fiel a su nombre, manteniendo una temperatura constante de cero grados Celsius durante todo el año. Gracias a esta atmósfera helada, las gotas de agua que se filtran de la roca se congelan instantáneamente en pequeñas esculturas de hielo una vez que tocan el suelo.
Ahora, llegar a Sakinule es parte de la diversión. Justo enfrente de la iglesia de Nikortsminda, un recorrido de 2.5 km por un camino de tierra inicia tu aventura. Desde allí, es una caminata de medio km por un sendero señalizado directamente hacia la cueva. No olvides tus botas de senderismo; los últimos 100 m pueden estar un poco resbaladizos si llueve. Pero confía en nosotros, ¡vale totalmente la pena!
El interior de la Cueva Sakinule es como entrar en un enorme teatro helado. Pero en lugar de pasillos que conducen a profundidades secretas, la cueva se trata de un gran espectáculo helado. Así que, si estás listo para un espectáculo impresionante en el corazón del país más frío de Georgia, ¡la Cueva Sakinule es el lugar para estar!