Imagina una caverna misteriosa que susurra secretos de épocas pasadas. Bienvenido a la Cueva Satsurblia, ubicada a solo 1.2 km del tranquilo pueblo de Kumistavi. Elevada a 287 metros sobre el nivel del mar, este cautivador sitio en la región de Imereti, Georgia, revela la magnífica artesanía de la naturaleza y relatos de la vida humana antigua.
Al embarcarte en este viaje, te encontrarás con una entrada de 6 metros de ancho, que te invita a un mundo que una vez proporcionó refugio durante la Edad Media. Recorre el primer túnel, 80 metros de maravilla inclinada, con escalones que ascienden de 1 a 1.5 metros de altura. A medida que te adentras más, una gran cámara se revela, midiendo 30 metros por 25 metros, albergando una placa plana que se espesa hasta 5 metros.
Como telón de fondo, estalactitas que gotean, estalagmitas que se elevan, travertinos y vastos gourds de piedra caliza crean un tapiz impresionante. Y mientras admiras la obra de arte de la naturaleza, considera esto: estas paredes fueron testigos de humanos prehistóricos, dos veces, alrededor de 25,500-24,400 BP y luego 17,000-16,200 BP. ¡Esto significa que buscaron refugio aquí durante períodos de extremos climáticos helados!
En medio de los contornos rocosos, los arqueólogos han descubierto un tesoro: artefactos líticos que recuerdan a los sitios epigravetianos del este, encantadores colgantes de estalagmita, artefactos de hueso de bóvido y vibrantes trazas de ocre. Curiosamente, el menú paleolítico aquí era ecléctico, con jabalí, ciervo rojo, aurochs, bisonte e incluso el ocasional oso pardo o castor.
Sin embargo, uno de los hallazgos más intrigantes de la cueva fue el fragmento de hueso temporal de un hombre antiguo, que data de hace aproximadamente 13,300 BP. La genética moderna sugiere que tenía cabello negro, ojos marrones, pero con una sorprendente predisposición genética a los ojos azules. Además, compartía lazos genéticos con los cazadores-recolectores del Cáucaso, que curiosamente dejaron su huella genética en el pueblo Yamnaya, antepasados de los europeos modernos.
Así que, ya seas un aficionado a la historia, un entusiasta de la naturaleza o simplemente curioso, la Cueva Satsurblia promete una mezcla de la belleza de la naturaleza y relatos de épocas pasadas. Recuerda, sin embargo, que para llegar allí, tendrás que hacer un tranquilo viaje de 3 horas desde Tbilisi, seguido de un rápido recorrido de 10 minutos desde Tskaltubo a Kumistavi.