Kutaisi, el centro administrativo de la región de Imereti en Georgia, es una ciudad que fusiona la historia antigua con un espíritu contemporáneo y vibrante. Entre sus muchas atracciones se encuentra el Parque Besik Gabashvili, un lugar donde tanto los locales como los visitantes pueden relajarse y crear recuerdos duraderos. Este parque, ubicado en la histórica "Colina Gabashvili", tiene raíces que se remontan al siglo XVIII, cuando el estimado poeta y estadista georgiano Besarion Gabashvili, conocido como Besiki, vivía cerca. El parque fue nombrado en su honor a mediados del siglo XX, convirtiéndose en un hito cultural de la ciudad.
El parque ha pasado por varias renovaciones, siendo las más notables en 1961 y nuevamente en 2017, transformándose en una mezcla ecléctica de encanto antiguo y diversiones modernas que es hoy. Al entrar, notarás altos árboles que proyectan sombras frescas sobre el parque, creando una atmósfera serena a pesar de los ecos ocasionales de risas y el tintineo de los juegos a lo lejos. Es un espacio donde la historia susurra a través de las hojas, mientras el pulso de la emoción late con fuerza.
Sin embargo, prepárate para un pequeño viaje en el tiempo. Las atracciones del parque, aunque operativas, evocan una sensación de nostalgia por las ferias de la era soviética de los años 80. La noria, un elemento central del parque, es tanto emocionante como un poco inquietante; sus características de seguridad son mínimas, una simple cadena en un gancho, así que mantén a tus hijos cerca. El teleférico, que conecta el Distrito Real con la Colina Gabashvili, sigue funcionando, ofreciendo un suave balanceo mientras asciende, aunque está lejos de los juegos elegantes de los parques de atracciones modernos.
Los visitantes a menudo comentan sobre la atmósfera algo desierta del parque, especialmente durante el mediodía. Sin embargo, la tranquilidad añade a su encanto, permitiendo una experiencia más personal con poca o ninguna espera en las filas para los juegos. Ya sea que estés probando los autos chocadores un poco anticuados o desafiando tu puntería en el campo de tiro, el parque ofrece placeres simples a precios increíblemente asequibles. Hay bebidas frías disponibles para refrescarte, y los caminos sombreados invitan a paseos tranquilos.
Para aquellos que buscan más que solo emociones, una visita a la estación del teleférico te recompensa con vistas parciales de la ciudad abajo. Desde aquí, una escalera serpentea colina abajo, o puedes tomar un camino que conduce a la histórica Catedral de Bagrati. Aunque puede que no haya mucho que hacer en el parque durante el día, las horas de la tarde ven a algunos visitantes más, añadiendo un poco más de vitalidad a la atmósfera.
El Parque Besik Gabashvili no es solo un lugar para visitar; es una experiencia que te conecta con el pasado mientras ofrece diversión simple y despreocupada. Es un destino donde puedes dejar de lado el estrés de la vida moderna e inmersarte en un mundo que se siente tanto familiar como intrigantemente diferente.