Suspendido sobre el corazón de las montañas adjaras, el Teleférico Khulo-Tago ofrece un emocionante viaje a través de los paisajes escénicos de Georgia. A solo tres horas en coche de Batumi, la experiencia comienza en el encantador pueblo de Khulo, llevándote en un emocionante recorrido de 1.919 kilómetros hasta el pintoresco pueblo de Tago. Sin pilares intermedios a lo largo de toda la ruta, el Teleférico Khulo-Tago es el segundo teleférico de mayor luz libre en Europa.
Construido en 1985, el teleférico atraviesa 350 metros sobre el desfiladero del río Adjaristskali, ofreciendo vistas panorámicas de montañas imponentes y picos acariciados por las nubes. La belleza de este viaje es que alimenta simultáneamente tu adrenalina y te serenata con la majestuosa tranquilidad de las montañas. Con cada momento en el teleférico, te encontrarás retirándote lentamente a un mundo de serena quietud y aire refrescante.
Al llegar a Tago, un pintoresco pueblo adjaro, puedes disfrutar del encanto rústico de la vida rural en las montañas. Uno de los puntos destacados de Tago es el restaurante único en estilo yurt en Glamping Tago, conocido por su variado menú vegetariano. Utilizando ingredientes de origen local, el restaurante ofrece un sabor auténtico de la cultura y la herencia culinaria de la región.
El Teleférico Khulo-Tago opera diariamente de 9:00 a.m. a 6:00 p.m., con un descanso de una hora de 1:00 p.m. a 2:00 p.m. La frecuencia de los viajes en teleférico depende del número de pasajeros, asegurando una experiencia fluida para cada visitante.
Los entusiastas de la fotografía encontrarán amplias oportunidades para capturar impresionantes imágenes en Tago. Aunque las ventanas del teleférico pueden no ofrecer la vista más clara para la fotografía, los operadores pueden abrir las puertas para aquellos que buscan capturar la belleza escénica. Pero, ¡prepárense; no es para los débiles de corazón!
Tu viaje en el Teleférico Khulo-Tago es más que un simple recorrido. Es un boleto a uno de los rincones más escénicos del mundo, una aventura a través del tiempo y el espacio, y un sabor de las simples alegrías de la vida en las montañas adjaras.