De pie como un faro de fe y tradición en medio del bullicio de Batumi, la Iglesia Griega de San Nicolás irradia un aura de gracia divina y grandeza histórica. Ubicada justo enfrente de la bulliciosa Plaza de Batumi, esta catedral de cúpula cruzada es una obra maestra arquitectónica que data de 1865.
La Catedral de San Nicolás es un símbolo de devoción y resiliencia, financiada por la comunidad griega de Batumi durante la época del dominio otomano. A pesar de la condición del Sultán de Turquía de que las campanas de la iglesia nunca debían sonar, la comunidad griega aceptó esta estipulación y completó la catedral en 1871. Pero la historia tenía otros planes. En 1878, Batumi fue integrada al Imperio Ruso bajo el Tratado de San Stefano, lo que permitió que las campanas de San Nicolás sonaran libremente desde un nuevo campanario erigido en 1895.
Sin embargo, la iglesia no fue inmune a los vientos del cambio. En la era de la Georgia soviética, los servicios religiosos fueron detenidos, pero en 1946, la congregación ortodoxa había revivido con éxito la vida litúrgica dentro de las paredes de la catedral. A lo largo de estos tiempos tumultuosos, la Iglesia de San Nicolás se mantuvo como un faro de vida espiritual y educación, manteniendo firmemente su posición como uno de los puntos destacados arquitectónicos de Batumi.
A pesar de su simplicidad exterior, el interior de la catedral es un tesoro de arte religioso. Con su intrincado diseño influenciado por el bizantino, la iglesia alberga iconos preciados de la Santa Madre de Dios, San Nicolás y San Jorge, donados generosamente por los griegos de la isla de Chios a principios del siglo XX. Después de años de silencio, el interior de la iglesia resonó una vez más con la liturgia divina en 1948, gracias a los incansables esfuerzos de las mujeres locales Tamar Nakashidze y Elizaveta Kotidi.
A finales de la década de 1990, la iglesia underwent extensas restauraciones tanto por dentro como por fuera, revitalizando su gloria histórica y enriqueciendo su atmósfera espiritual. Hoy, la Iglesia Ortodoxa Griega de San Nicolás se erige orgullosamente bajo los auspicios de la Iglesia Ortodoxa Georgiana, sirviendo como un testimonio convincente del rico patrimonio religioso de Batumi.
Al entrar en el tranquilo enclave de la Iglesia de San Nicolás, no solo te sumerges en una profunda espiritualidad, sino que también viajas en el tiempo, explorando una pieza integral del tapiz cultural e histórico de Batumi.