Kisi, una variedad de uva nativa de Georgia, que se encuentra predominantemente en la región de Kakheti, representa una historia notable de renacimiento en la industria del vino. Esta uva blanca, conocida por su versatilidad y perfil de sabor único, está ganando un reconocimiento creciente por su contribución tanto a los vinos secos clásicos como a los vinos ámbar tradicionales georgianos. Inicialmente al borde de la extinción, Kisi ahora es celebrada por su resurgimiento y potencial en la viticultura moderna.
La Uva y Sus Estilos de Vino
Kisi, a menudo mezclado con Rkatsiteli y Mtsvane Kakhuri, muestra una diversa gama de estilos de vino. Sus vinos secos clásicos son conocidos por su carácter fresco y brillante, con un cuerpo medio y deliciosos aromas de flores, frutas cítricas, manzanas, peras y duraznos. En contraste, cuando se elabora en grandes recipientes de arcilla conocidos como qvevri, los vinos Kisi exhiben un carácter más jugoso y complejo con cuerpo completo, color más oscuro y sabores de frutas maduras, naranja, albaricoque y miel, a menudo complementados por toques de especias y nueces.
Kisi en el contexto del vino georgiano
Aunque los orígenes y el crecimiento de Kisi son casi exclusivamente en la región de Kakheti, su trayectoria está entrelazada con la historia más amplia de la vinificación georgiana. Notablemente similar a Rkatsiteli en la apariencia de la vid, especialmente en la forma de la hoja, Kisi también comparte características con Mtsvani, particularmente en el color y aroma de la uva. Esta mezcla de rasgos ha llevado a algunos a sugerir que Kisi es un híbrido natural de estas dos variedades regionales. A pesar de su relativa juventud como variedad, que data de alrededor del 500 d.C., los orígenes históricos exactos de Kisi siguen sin verificarse. Su casi extinción alrededor del 2000 se debió a varios factores, incluido el desastre de la filoxera y su vulnerabilidad a enfermedades como el oídio y la podredumbre negra. Sin embargo, sus vinos de alta calidad han impulsado un renacimiento, convirtiéndolo en un activo valioso en el paisaje vinícola georgiano moderno.
El Renacimiento Moderno de Kisi y los Desafíos Vitícolas
A pesar de sus desafíos históricos, Kisi está experimentando un renacimiento en la industria del vino georgiano. Su casi desaparición a principios de la década de 2000 fue consecuencia de múltiples factores, incluidos los efectos devastadores de la epidemia de filoxera y su susceptibilidad a enfermedades como el oídio y la podredumbre negra. Estos desafíos, junto con un rendimiento de un 25 a un 30 por ciento inferior al de Rkatsiteli, contribuyeron a su rareza. Sin embargo, la calidad excepcional del vino que produce ha despertado un renovado interés. La presencia de Kisi, que antes estaba limitada a algunas vides dispersas en Kakheti, ahora está en expansión, con plantaciones que se espera aumenten significativamente.
Maridajes Culinarios y Variaciones de Vino de Kisi
La versatilidad de Kisi se extiende a sus maridajes culinarios. Los estilos secos clásicos de Kisi, con su perfil crujiente y aromático, son ideales como aperitivos y combinan excelentemente con ensaladas, mariscos y quesos. Por otro lado, los vinos ámbar de cuerpo más completo, elaborados en qvevri, complementan platos como pollo, salsas cremosas y cocinas picantes, mostrando su adaptabilidad a una variedad de sabores. Además, Kisi no se limita solo a las formas tradicionales de vino. También se utiliza en estilos europeos modernos, algunas versiones fortificadas, y es muy valorado por su jugo de uva y como uva de mesa. Esta naturaleza multifacética de Kisi lo convierte en un componente único y valioso de la enogastronomía georgiana.
Conclusión: El papel de Kisi en la viticultura georgiana y global
En conclusión, Kisi, una uva nativa de Georgia, es un testimonio de la resiliencia y adaptabilidad de la viticultura tradicional. Su viaje desde casi la extinción hasta convertirse en una variedad celebrada ilustra la naturaleza dinámica de la industria del vino. A medida que el turismo y los viajes en Georgia continúan floreciendo, Kisi está lista para convertirse no solo en un tesoro local, sino también en un jugador significativo en el escenario vinícola global. Sus características únicas y el creciente interés en las técnicas tradicionales de vinificación posicionan a Kisi como una variedad con un potencial prometedor tanto en mercados nacionales como internacionales.