Sumérgete en el encanto histórico de Georgia en la Fortaleza Gvara. Ubicada en la confluencia de los ríos Chorokhi y Machakhela, la fortaleza ofrece un punto de vista estratégico que supervisa dos impresionantes gargantas y caminos antiguos clave. Incluso hoy, las paredes restantes de la fortaleza resuenan con las historias del pasado, ofreciendo una experiencia inolvidable y vistas impresionantes de montañas y ríos.
Situada a 30 kilómetros de Batumi, en el municipio de Khelvachauri, la Fortaleza Gvara se encuentra en la exuberante vegetación del Parque Nacional Machakhela. Esta fortificación del siglo VI se alza majestuosamente a 50 metros sobre el nivel del río, convirtiéndola en un destino soñado para aquellos que disfrutan del senderismo extremo y la exploración histórica.
La arquitectura de la Fortaleza Gvara manifiesta su rica historia e importancia estratégica. La fortaleza, construida en un área de 150 metros cuadrados, tiene paredes que se elevan a una altura de tres a seis metros. A pesar de los estragos del tiempo, dos edificios de almacenamiento y un pozo dentro de la fortaleza continúan en buen estado, ofreciendo un vistazo a los días operativos de la fortaleza.
Curiosamente, no hay evidencia de escaleras de piedra o puertas que conduzcan a la fortaleza. Este misterio intriga a los científicos que especulan sobre la existencia de escaleras de madera para acceder a la fortaleza. Esto añade aún más al atractivo y la mística de la Fortaleza Gvara.
Entre las ruinas de la fortaleza, se pueden encontrar fragmentos de cerámica, incluidos azulejos y jarras del siglo XI, que atestiguan la actividad histórica que una vez vibró dentro de estas paredes.
Para llegar a la fortaleza, uno debe emprender un emocionante viaje por 300 escalones que descienden directamente a la fortaleza, convirtiendo la caminata en una aventura por sí misma. A medida que recorres este camino, casi puedes sentir la energía de la historia antigua pulsando a tu alrededor.
Aunque la Fortaleza Gvara puede que ya no se mantenga en su totalidad, su legado sigue profundamente arraigado en el paisaje. Una visita a esta fortaleza no es solo un viaje al pasado; es una oportunidad para conectarse con las energías del pasado y disfrutar de la impresionante belleza natural que la rodea. Ya seas un entusiasta de la historia, un amante de la naturaleza o un aventurero, la Fortaleza Gvara ofrece una experiencia enriquecedora que no olvidarás.