La viticultura georgiana, un componente esencial de la tradición vinícola del país, es una mezcla armoniosa de arte y ciencia. Con raíces en una historia que abarca más de 8,000 años, los viñedos georgianos se cultivan con una profunda comprensión del terroir local. Las diversas zonas climáticas del país y las ricas variedades de suelo contribuyen al carácter único de los vinos georgianos. Se emplean técnicas como la gestión del dosel, la poda cuidadosa y la cosecha selectiva para mejorar la calidad de las uvas. La recuperación de variedades de uva antiguas, junto con métodos de cultivo innovadores, demuestra una dedicación a preservar el patrimonio mientras se adapta a los desafíos modernos. Las prácticas de viticultura sostenible y orgánica son cada vez más adoptadas, reflejando un compromiso con la gestión ambiental. Nuestra guía profundiza en las complejidades de la viticultura georgiana, explorando cómo las técnicas de cultivo y el terroir se unen para crear vinos de calidad y sabor distintivos.