Imagina un lugar donde el tiempo se detiene, donde el latido de la tierra se siente a través de la fría piedra y el agua que gotea, y donde las historias de días pasados resuenan en silencio. Bienvenido a la Cueva de Khomuli, un monumento natural escondido a 3.7 km al sur del pueblo de Khomuli en el corazón de Imereti.
Majestuosamente situada a una elevación de 160 metros sobre el nivel del mar, la cueva se extiende a lo largo de impresionantes 1,370 metros cuadrados. Al acercarte, te recibe un lago de forma ovalada, de 5 metros de profundidad y 30 metros de circunferencia, que custodia la entrada de la cueva. Este no es un lago cualquiera. Habla en secreto con el distante embalse de agua de Tsqaltubo a través de misteriosos canales subterráneos.
Entra y deja que las dos secciones de la cueva desvelen sus secretos. La sala principal, vasta y adornada con formaciones kársticas que imitan las huellas del tiempo, te invita a erguirte y absorber sus maravillas. Aventúrate más allá y encontrarás un túnel más estrecho, donde necesitarás canalizar tu explorador interior, a veces incluso gateando. Pero no te preocupes; tus esfuerzos son recompensados con un pintoresco lago anidado al final del túnel.
Ahora, Khomuli no se trata solo de formaciones rocosas hipnotizantes y silencios resonantes. También está repleta de vida. Las temperaturas frescas, que oscilan entre 13°C y 14°C, aseguran que murciélagos, arañas y fascinantes criaturas de múltiples patas llamen a este lugar hogar. Y si tienes suerte, incluso podrías tropezar con antiguos restos de fragmentos de cerámica, testigos silenciosos del pasado de la cueva como refugio y hogar.
Mientras la Cueva de Khomuli invita a todos, recuerda buscar la aprobación de las Áreas Protegidas de las Cuevas de Imereti antes de embarcarte en tu aventura. Y aunque la crudeza de la cueva es su encanto, no hay infraestructura turística dedicada. Así que empaca inteligentemente, viaja seguro y deja que las historias de piedra caliza de la Cueva de Khomuli te transporten.