Ubicado en los dramáticos paisajes del noreste de Armenia, Alaverdi es una aldea rica en historia y cultura. Situada a aproximadamente 1,000 metros (3,280 pies) sobre el nivel del mar, está rodeada de montañas imponentes y bosques frondosos. El río Debed fluye por su corazón, dividiendo la aldea en mitades distintas.
Los orígenes de Alaverdi se remontan a la primera mitad del segundo milenio a.C. A lo largo de los siglos, ha sido parte de varios imperios y reinos, incluyendo el Reino de Urartu (siglos VIII–VI a.C.) y el Reino de Armenia. Se cree que el nombre de la aldea deriva de Allahverdi Mollaoğlu Tarkhan, un líder tribal turco del siglo XVII, aunque históricamente se conocía como Manasgomer o Manits Gom.
El establecimiento de una fundición de cobre cerca de la aldea de Madan en 1899 catalizó el desarrollo moderno de Alaverdi. Esta empresa industrial atrajo a trabajadores y condujo a un crecimiento económico significativo. A finales del siglo XIX, Alaverdi producía casi el 25% del cobre del Imperio Ruso.
Geográficamente, la aldea está enclavada en el desfiladero del río Debed, con el imponente pico Lalvar que se eleva a 2,544 metros (8,346 pies) al noroeste. El clima se clasifica como semiárido frío (Köppen BSk), caracterizado por inviernos fríos y veranos suaves.
Culturalmente, Alaverdi está predominantemente habitada por armenios étnicos de la Iglesia Apostólica Armenia, con una minoría de griegos pónticos que se establecieron en el siglo XVIII. Cerca se encuentran monumentos históricos significativos, incluidos los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO de los monasterios de Haghpat y Sanahin, que datan del siglo X. Estos monasterios fueron centros de teología, ciencia y educación, albergando a eruditos como Hovhannes Imastaser y Grigor Magistros.
El transporte se facilita a través de la autopista M-6, que conecta Ereván con Tbilisi, y una línea de ferrocarril en funcionamiento desde 1899. La ubicación de la aldea sirve como un vínculo crucial entre Armenia y Georgia.
Económicamente, Alaverdi ha estado vinculada a la minería de cobre durante siglos. La fundición de cobre fundada en 1770 por el rey Erekle II de Georgia desempeñó un papel fundamental en su desarrollo. Aunque la actividad industrial disminuyó después de la era soviética, se están realizando esfuerzos para revivir la industria del cobre, ofreciendo oportunidades de empleo a la población local.
Educativamente, la aldea continúa su legado como un centro de aprendizaje, que se remonta a la histórica Universidad de Sanahin establecida en el 966 d.C. Hoy en día, Alaverdi alberga escuelas y una academia de música, nutriendo a la próxima generación en artes y ciencias.
En esencia, Alaverdi es una aldea donde la historia antigua se entrelaza con la vida moderna, un lugar que honra su rica herencia mientras mira hacia el futuro.