Ubicado en la encantadora aldea de Mirveti, aproximadamente a 27 kilómetros de Batumi, se encuentra un testimonio de la rica historia de Georgia: el Puente Arco de Mirveti. Con vistas a una curva del río Acharistskali, este puente, como muchos otros en Adjara, lleva el nombre de la influyente Reina Tamar, una notable reformadora y política de la historia de Georgia.
Con una longitud de 12 metros, el Puente Arco de Mirveti es una maravilla de la ingeniería antigua. Construido entre los siglos XI y XIII, hace un ingenioso uso de pilares naturales para su soporte. En su centro, el puente mide dos metros de ancho, ampliándose gradualmente a entre 3.5 y 4.2 metros en los extremos. Se eleva cinco metros sobre las serenas aguas del río.
Uno de los aspectos únicos de visitar el Puente Arco de Mirveti es la oportunidad que ofrece para los ciclistas. Un camino para bicicletas bien mantenido conduce directamente al hito histórico, permitiéndote atravesar el bosque subtropical y experimentar la rica vegetación que lo rodea. Con una bicicleta de montaña y un guía, el viaje desde Batumi hasta el puente puede convertirse en una aventura inolvidable.
Sin embargo, el viaje no termina en el puente. A medida que te adentras en el antiguo bosque, descubrirás numerosos lugares idílicos perfectos para un picnic. El sendero eventualmente te llevará a la hermosa Cascada de Mirveti, un lugar perfecto para refrescarte y disfrutar de la serenidad de la naturaleza.
Envuelto en historia y dotado de belleza natural, el área que rodea el Puente Arco de Mirveti es un destino ideal para aquellos que buscan relajación, aventura o simplemente un picnic tranquilo mientras reflexionan sobre el pasado. El puente y sus alrededores sirven como un suave recordatorio del intrincado tejido de historia y naturaleza que caracteriza el paisaje georgiano.